Los esfuerzos del Presidente de la República, y de sus ministros, para mantener a la población peruana en sus casas, no está dando resultados. El objetivo del Estado de Emergencia era evitar aglomeraciones, sin embargo la poblacón no está sigueindo las recomendaciones.
Tal como se ven en las imágenes, a primera hora del día, los ciudadanos salieron masivamente a las calles a comprar sus provisiones.
Parece que al peruano promedio le preocupa más la posibilidad de quedarse sin poder comprar sus alimentos, que un posible contagio del coronavirus.
La gente está hacinada en las tiendas de aborrates y en los mercados, sin tener en cuenta las recomendaciones de las autoridades sanitarias.
En el caso de la provincia de Barranca, el alcalde brilla por su ausencia, y no hay ningún plan de comunicación ni estrategia que sirva de orientación a la ciudadanía.